Hace doce años, Pixar inventó unas extrañas criaturas que aterraban a los más pequeños de la casa para obtener la energía con la que sobrevivir. Mike y Sully, protagonistas de entonces, vuelven a ser los pilares sobre los que sustenta "Monstruos University", precuela que nos cuenta cómo estos dos monstruos se conocieron y lo que vivieron en su etapa universitaria.
En 2006 y por una cantidad escandalosa que rondaba los 8.000 millones de dólares, Disney se hacía propietaria de la exitosa Pixar. Su inversión ha sido devuelta con creces gracias a títulos maravillosos como "Up", "Wall-e", "Toy Story 3" o la reciente "Brave". Ahora, rescatan otro taquillero producto como fue "Monstruos S.A" para exprimir un poco más una de las películas más emblemáticas de Pixar.
"Monstruos University" parte con cierta desventaja respecto a su predecesora. Los monstruos ya no nos parecen tan originales como en la primera versión y, por tanto, el efecto sorpresa prácticamente desaparece. A eso hay que añadir que no encontramos un personaje tan carismático como el de la pequeña Bu, que daba un contrapunto excepcional en la primera parte.
Con estos mimbres, la apuesta parecía arriesgada y desde luego, cobraba así mayor importancia el guión. El resultado no es óptimo pero tampoco fracasa. Se queda en un lugar intermedio, donde se echa en falta algo más de originalidad. Lógicamente, es una sensación que se genera desde una mirada adulta y poco inocente. Posiblemente las familias que se acerquen al cine disfruten abiertamente de estas aventuras universitarias, ya que es más que probable que muchos de esos jóvenes ni siquiera hubieran nacido cuando se estrenó "Monstruos S.A".
Dicho esto, es de alabar el esfuerzo técnico de la película. La animación evoluciona a pasos agigantados y en muchas ocasiones, nos cuesta ya distinguir lo que forma parte del universo animado, de lo que forma parte del mundo real. Un claro ejemplo es el cortometraje que precede a "Monstruos University", titulado "El paraguas azul", en el que es dificilísimo asegurar que lo que estamos viendo es irreal y generado por un ordenador. Aún así, es uno de los cortos más flojos de la factoría Pixar y teniendo en cuenta los magníficos trabajos realizados anteriormente, no podemos evitar pensar que aquí se han quedado muy por debajo de sus posibilidades creativas.
Como os introducíamos al inicio, en esta precuela descubrimos cómo se conocieron Mike y Sully. Fue en la Universidad mientras estudiaban para ser "asustadores profesionales". Mike era un gran estudiante pero su físico suponía un impedimento para dar miedo, mientras que Sully, presumía de un cuerpo perfecto para esta tarea, al que le pesaba su extrema vagueza para el estudio. Dos caracteres completamente diferentes que como los polos opuestos de un imán, se unen para crear una amistad inquebrantable.
No faltan los mensajes de amistad, de luchar por lo que quieres, de no perder nunca la esperanza, etc, que tanto han caracterizado a las producciones de Disney. Sin embargo y como curiosidad, el centro formativo no queda muy bien parado, como si se quisiera criticar abiertamente el modelo educacional actual. Así, se valora mucho más el trabajo, la persistencia o el trabajo en equipo que los conocimientos teórico-prácticos que te pueda aportar una Universidad.
Más allá de todo esto, nos encontramos con un proyecto de fácil visionado, dinámico, entretenido y para toda la familia, que no decepcionará a su público potencial. Los que nos estábamos malacostumbrando a disfrutar más de estas películas que sus destinatarios objetivo, tendremos que esperar nuevas propuestas más originales y consistentes.
Por Dani Díaz de Cinedanía y Cris Muñoz.
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