lunes, 13 de mayo de 2013

Objetivo: La Casa Blanca. Acción desbocada y poco más

Si hay algo que les encanta a los americanos, es hacer películas en las que sus vidas penden de un hilo. Ataques terroristas, invasiones extraterrestres, propagación de virus mortales o fenómenos climáticos que arrasan con todo, han sido y son las temáticas más recurrentes de las carteleras estadounidenses y, por ende, de las del resto del mundo. Sin embargo, estoy convencida de que hay otra cosa que les gusta más que lo anterior: que sea un "héroe" americano el que tenga "el poder" de salvar no sólo a los Estados Unidos de América, sino también al resto del planeta.

Partiendo de esta premisa, ya os podéis imaginar la base de la nueva película de Antoine Fuqua, quién tras sorprendernos con la fabulosa "Training Day", parece que ha ido perdiendo fuerza al presentar cada vez productos menos sólidos. Con "Objetivo: La Casa Blanca" no sabemos si ha conseguido el resultado que quería, pero lo que sí sabemos es que, apoyando mi introducción a este post, ya lleva recaudados más de 95 millones de dólares en Estados Unidos!!!

Mike Banning (Gerard Butler) es un agente del Servicio Secreto estadounidense que, tras un accidente de coche en el que únicamente puede salvar la vida del presidente Asher (Aaron Eckhart), decide dejarlo para trabajar en el Departamento del Tesoro. Cuando un comando coreano ataca La Casa Blanca tomando como rehenes al Presidente y a su equipo, Banning se verá obligado a entrar de nuevo en acción.

Teniendo en cuenta que este género ya está muy trillado, es inevitable que las películas adquieran incluso sin quererlo ni ser conscientes de que lo están haciendo, tintes o matices de otras historias parecidas. Lo crítico viene cuando el resultado es básicamente la copia de otra trama y como espectador, sientes que lo que estas viendo ya lo conoces de sobra.


Si cambiamos a Gerard Butler por Bruce Willis, La Casa Blanca por un rascacielos de Los Ángeles y el personaje de Morgan Freeman por el de Reginald Veljohnson, ambos como nexo de comunicación con "el mundo exterior" de los protagonistas, lo que tenemos es una nueva entrega de la mítica saga "La Jungla de cristal", pero peor hecha. Y es que, una de las cosas que más nos sorprende de esta película, y más teniendo en cuenta el presupuesto que manejaba, son los pobres efectos especiales utilizados para muchas de las escenas, sobre todo para las iniciales que sientan la base del ataque terrorista.

Ni siquiera un plantel plagado de estrellas consigue levantar el proyecto, que no flojea ni por el ritmo frenético ni por la acción continua (que no faltan), sino más bien por ofrecer más de lo mismo, ser excesivamente irreal y caer en el error de exaltar cada dos frases y casi sin sentido, el sentimiento patriótico que sabemos sienten todos los americanos.

No obstante, como siempre digo, para poder opinar, comparar y criticar, es necesario ver un poco de todo y desde aquí, agradecemos siempre a nuestros amigos de Sensacine que cuenten con nosotros para asistir a todos los preestrenos que organizan.

Aquí os dejamos el trailer y la ficha técnica:
Dirección: Antoine Fuqua
Guión: Creighton Rothenberger, Katrin Benedikt
Intérpretes: Gerard Butler, Aaron Eckhart, Morgan Freeman, Ashley Judd, Dylan McDermott, Rick Yune
Duración: 119 min
Año: 2013
País: Estados Unidos

2 comentarios:

  1. Hola
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  2. Hola Camila!

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