Tarantino es sublime. Es uno de los pocos directores en el mundo que, combinando los estilos de sus géneros favoritos, es capaz de rendirles homenaje en cada película que dirige, siendo a la vez único, original e inigualable en el estilo que profesa.
Después de hacer cine negro, de acción, cómico, bélico, de artes marciales y de terror, el que para nosotros es uno de los directores más influyentes del cine moderno, nos presenta ahora un majestuoso spaghetti western con el que, como ha hecho con el resto de sus títulos, da una vuelta de tuerca a la historia del cine.
En "Django desencadenado", lo único mudo que hay, como bien dice su protagonista, es la "D" de "Django". Los exagerados y extensos (siempre como una virtud) a la par que deliciosos diálogos con los que se recrea en cada escena, los excéntricos y divertidos personajes, la banda sonora (tan protagonista y característica de su estilo como cualquiera de los demás personajes) e incluso la fotografía con sus silencios, son puro cine, deslumbrante y absolutamente estimulante.
Si bien es verdad que el punto de partida de esta historia no es para nada agradable: la esclavitud en el Sur de Norteamérica en los años previos a la Guerra de Secesión, la historia de este esclavo (Jamie Foxx) comprado por un médico alemán reconvertido en cazarrecompensas (Christoph Waltz) para que le ayude a dar caza a dos de los asesinos más buscados de la región, llena la sala de continuas carcajadas.
Es algo que Tarantino no puede ni quiere evitar. Su humor inteligente, alocado, desmedido e incluso grosero, forma parte de sus historias y es claro signo de su sello como director. En palabras del propio cineasta, hemos leído que "siempre intento hacer en mis películas, que la gente se ría de cosas que no son para nada graciosas".
Tampoco podía faltar en este atrevido western, una dosis brutal de estetizada y sangrienta violencia, de esa que no quieres ver pero que en cada escena, te impide dejar de mirar. Simplemente alucinante.
No obstante, también es de ley reconocer, que todas las virtudes de este genio no hubieran salido tan fácilmente a la palestra, de no haberse rodeado de un casting tan perfecto. Nos presenta así, personajes que se graban en la memoria y que dejan algunas de las mejores escenas cinematográficas de los últimos tiempos.
Jaime Foxx en su "papel protagonista", se ve algo eclipsado por un "secundario" Christoph Waltz que bien podría haber estado nominado en la categoría de Mejor Actor Principal de los próximos premios Oscar (aunque estamos seguros de que se llevará la preciada estatuilla en la categoría de Mejor Actor de Reparto).
La majestuosa interpretación de Leonardo Dicaprio en un papel que le viene como anillo al dedo, una vez más no ha sido suficiente para estar entre los candidatos a ser premiado en la gala que se celebrará el próximo 24 de febrero.
Por último y no menos importante, un caracterizado Samuel L. Jackson, quien en su papel de "negro negrero", nos deja los momentos más divertidos e irónicos de toda la historia. Todos ellos, junto con alguna que otra aparición como la del propio Tarantino, son completamente imprescindibles e irreemplazables.
Tarantino ha vuelto y lo ha hecho a lo grande. Por eso, nadie debería perderse este estreno que desde "Malditos Bastardos", llevamos 4 años esperando.
Aquí os dejamos el trailer y la ficha técnica:
Dirección: Quentin Tarantino
Guión: Quentin Tarantino
Intérpretes: Jamie Fox, Leonardo Dicaprio, Christoph Waltz, Samuel L.Jackson, Kerry Washington, Don Jhonson.
Duración: 165 min
Año: 2012
País: Estados Unidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario