lunes, 8 de abril de 2019

"Buñuel en el laberinto de las tortugas" emociona y sorprende en el Festival de Málaga

En la 22 edición del Festival de Málaga se presentó la película de animación "Buñuel en el laberinto de las tortugas" de Salvador Simó. Para nosotros el mejor título a competición de la sección oficial del certamen. Inspiradora y muy potente emocionalmente, retrata con virtuosismo el polémico rodaje de "Las Hurdes. Tierra sin pan" del legendario director Luis Buñuel.


Adaptación del cómic homónimo de Femín Solís, la película tiene tanto valor como diario de rodaje como de documento histórico. Nos trasladamos a los años 30, con un Luis Buñuel deshauciado por el fracaso de "La edad de oro". En ese contexto surge la opción de rodar en Extremadura un documental de la España más pobre y devastada.

A partir de ese momento entramos en el universo Buñuel por la puerta grande. Reconocemos el talento del artista pero también su crueldad y falta de escrúpulo. Compartimos sus miedos y traumas pero también su esperanza y valentía. Descubrimos el lado más humano y posiblemente desconocido de Buñuel, mientras nos horrorizamos con sus imágenes tan crueles y devastadoras.


Salvador Simó acierta de pleno al jugar con la animación y con las imágenes reales del documental. Esa apuesta le ofrece a la película un plus de verdad tan grande que por momentos nos preguntamos si es un documental o una película de ficción. El surrealismo que esconde su lado más oscuro es fiel al estilo Buñuel. En ese sentido, la película es honesta con la memoria del director y el espectador se siente totalmente identificado con su manera de percibir el entorno.

Como estupendo contraste a la complicada personalidad de Buñuel, tenemos a Ramón Acín, un escultor amigo del aragonés con una cabeza más ordenada y políticamente correcta. Es fantástico reconocer ambos personajes, tan dispares y diferentes entre sí pero a la vez tan unidos y comprometidos. Aunque la película es eminentemente dramática, es este personaje el que nos ofrece alguna salida más liviana y divertida a tanto desconsuelo y pobredumbre.


Estamos ante una de las películas del año. Un soberbio trabajo que ningún cinéfilo debería perderse. Entre sus imágenes se esconde buen cine y un pedazo de nuestra historia. No perdáis la oportunidad de descubrir a Luis Buñuel a partir del 26 de abril.

1 comentario:

  1. ¿Crees que será una de las películas del año? Le daré una oportunidad, la has vendido muy bien :)

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